lunes, 5 de mayo de 2014

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ. Relato de un náufrago


LA ESCRITURA COMO LECTURA

REFERENCIAS
CVC (Centro Virtual Cervantes). Gabriel García Márquez
GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel (1970). Relato de un náufrago. Barcelona: Tusquets (Cuaderno Marginales, 8)

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, IN MEMÓRIAM
2014

31 comentarios:

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  2. SOMOS SEIS MARINEROS

    Nos encontramos en un 17 de abril a veinte millas al norte de la ría Navia, estábamos seis personas, Américo Santos, José Esteves y Antonio Cascao, son muy buenos compañeros, y otros dos marineros portugueses que eran, Francisco Santos y Manuel Silva.
    Son las once de la mañana y me encuentro en la sala de máquinas engrasando cuando de repente el barco empieza a escorarse y inmediatamente fui arriba, empece a escuchar a mis compañeros gritar e inmediatamente me lancé al agua. No tenia salvavidas ya que al volcar todos los resortes de seguridad se habían caído en el vacío del profundo mar. Escucho y veo como mis compañeros gritan y desfallecen a la vez que yo intento sobrevivir a la tragedia.
    Lo único que me ayuda a aguantar y sobrevivir en este momento es mi mujer y mis dos hijas, como me gustaría estar ahora con ellas pero afortunadamente, después de dos horas del accidente y hundirme en dos ocasiones, veo a mi ángel de la guarda, un helicóptero que se acerca a mi para rescatarme y así lo hice.
    Me llevan a un hospital, donde puedo sentirme seguro pero se que estoy sufriendo Hipotermia ya que en la sala de máquinas siempre llevo muy poca ropa ya que hace mucha calor y estar flotando en el mar sin casi ropa, como consecuencia tenemos Hipotermia.
    Desgraciadamente fui el único superviviente ya que tres de mis compañeros fallecieron en el accidente y dos de ellos todavía no han sido encontrados. Ahora me encuentro con mi familia recuperándome de esta tragedia.

    http://www.elmundo.es/espana/2014/04/20/53540ccfca4741b26d8b4575.html

    Ivan Cejalvo Marti

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  4. Naufragio a medio día

    Formaba parte de la tripulación del Santa Ana, un barco pesquero de la costa Asturiana, junto a once tripulantes más, dispuestos a pescar como un día cualquiera.
    Partimos de Avilés por la mañana con la finalidad de pescar caballas en un caladero frente a la costa de Navia.
    Cuando estábamos a 41 km de Navia, un compañero y yo estábamos haciendo la faena y observamos cómo el barco escoraba. Acudimos a la ayuda de los otros ocho tripulantes pero solo se salvaron cinco; Tres murieron en el accidente y dos más que se encuentran desaparecidos actualmente. Nosotros cinco fuimos rescatados por unos cuantos helicópteros y fuimos trasladados a diferentes centros hospitalarios. Fue todo demasiado rápido, no recuerdo más detalles.
    No hay peor sensación que ver como compañeros tuyos, que has trabajado mucho tiempo con ellos, caen al agua sin dar una señal y desaparecen en esas oscuras aguas. No hay peor sensación que ver como tres compañeros tuyos mueren a tus pies, y no hay peor sensación que enterarse que dos tripulantes de los cinco salvados se les ha diagnosticado hipotermia grave, y a otros dos, leve. Otros 2 y yo fuimos ingresados en hospitales para ser sometidos a reconocimientos médicos.
    Una cosa no quitaba la otra, la desaparición, muerte y enfermedad de mis compañeros era lo que más me dolía dentro de mi. Al fin y al cabo, yo estaba a salvo y recuperado de todo, pero no era ningún consuelo.
    Hoy, desde la flota pesquera gallega, estamos de luto, aunque no es la primera vez que ocurre un naufragio en esta flota.

    Joan Martínez Mallorquí

    http://politica.elpais.com/politica/2014/04/17/actualidad/1397742432_847612.html

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  7. Anuncio de prensa de un náufrago


    Cuando pisé el suelo salvadoreño, más de una década después de inmigrar a México, puse fin a la que, de ser cierto mi testimonio, sería la más larga odisea de un náufrago que se conozise hasta la fecha.
    Me encontraron el 30 de enero de 2014 en las Islas Marshall, después de haber pasado 14 meses a la deriva en un barco de pesca de tiburón en el Océano Pacífico, después de haber zarpado de la Bahia de Paredón, Chiapas, el sábado 17 de noviembre de 2012 con su compañero de pesca Ezequiel Córdoba.
    No soy alto, mido unos 1,65 cm, antes de partir con el barco para pescar tiburones estaba bastante rellenito, pero al aparecer de repente en las islas Marshall después de 13 meses, perdí bastantes quilos. Tengo una cara redonda y de color de pelo soy castaño.
    Al llegar al Aeropuerto Internacional de San Salvador, después de que me hubiese recuperado en las islas Marshall, no parecía un hombre feliz por regresar a casa y estar con los míos, sino que estaba abrumado y desbordado, algo muy lógico para quien sale un día a pescar en el estado mexicano de Chiapas y aparece 13 meses después al otro lado del mundo, en las Islas Marshall.
    "Quiero que me dejen en paz. No quiero ser presionado por los medios, no quiero hablar con ellos", así dije desde la cama del hospital en el que permanecí ingresado desde la llegada a mi país natal.
    "No más preguntas o fotos. Quiero estar solo con mi familia, que me den tiempo para poder hablar después de que me recupere, porque ahora mismo, no estoy en condiciones de dar explicaciones", dije en un video distribuido por el ministerio de salud.


    http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/02/140212_jose_alvarenga_el_salvador_naufrago_ao.shtml

    http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Salvador_Alvarenga

    YASSIN MTIOUI

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  8. Cuando eres la amante no te piden el billete
    El tribunal que juzga a Francesco Schettino por el naufragio del Costa Concordia frente a la isla del Giglio ha obligado a Domnica Cemortan, hice pregunta a joven moldava que cenó con el capitán y le acompañé al puente de mando en el momento de la colisión, a responder las siguientes preguntas: ¿mantenía usted una relación sentimental con Schettino? y ¿cómo pudo embarcar en el buque sin tener billete? Aunque en un principio la exbailarina intentó no responder, luego lo hizo con tanta claridad que volvió a dejar al capitán Schettino con el agua al cuello.
    A la primera pregunta, Domnica Cemortan respondió: “Sí, tuve una relación con el comandante, pero después del naufragio ya no nos vimos más”. A la segunda duda --¿por qué su nombre no estaba entre el listado de los pasajeros que embarcaron unas horas antes en el puerto romano de Civitavecchia?-- , la moldava fue aún más tajante: “Cuando eres la amante no te piden el billete”.
    La noche del 13 de enero de 2012, yo era el ayudante del capitán Francesco Schettino que fue quien provocó el naufragio del Costa Concordia –una mole de 17 pisos y 14.000 toneladas— durante la ejecución de una maniobra turística consistente en acercar el crucero a la isla toscana del Giglio.VI como el barco, en el que viajaban 3.200 pasajeros y un millar de tripulantes, encalló y se fue lentamente a pique de suerte me salvé. Murieron 31 personas y una –el camarero indio Russel Rebello— aún continúa desaparecida. Seguramente el capitan tendra toda la culpa, por sus fallos tecnicos y también sin asegurar que estan a salvos los viajeros se escapó.
    Cuando salí del teatro de Grosseto donde se celebra el juicio tras su declaración, Domnica Cemortan dijo: ““Hoy muero por segunda vez. La primera vez fue la noche del naufragio, que me causó problemas psicológicos. Y hoy la segunda vez porque la gente ha descubierto algo que he intentado esconder durante dos años. Es mi vida privada y tengo un niño, por eso lo he querido ocultar [la relación con Schettino]. Pero hoy el juez me ha obligado a contar una cosa privada. Espero que ayude al proceso”.
    El capitán del Costa Concordia enfrentará una posible pena de hasta 20 años de prisión por los supuestos delitos de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y por no haber informado a las autoridades inmediatamente después de la colisión. Es además el único que se sienta en el banquillo, por cuanto los otros seis imputados --los oficiales Ciro Ambrosio y Silvia Coronica, el timonel Jacob Rusli, el jefe de a bordo Manrico Giampedroni y el jefe de la unidad de crisis en tierra de Costa Cruceros, Roberto Ferrarini—pactaron con el tribunal penas que van desde los 18 a los 34 meses de prisión y yo el ayudante del capitan.
    http://internacional.elpais.com/internacional/2013/10/29/actualidad/1383079223_702394.html
    Hong Zhou Zhang

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  9. Alex González Riesco

    Relato de un naufragio
    Todo empezó cuándo durante nuestro viaje en el barco surcoreano ‘sewol’ con otros 475 pasajeros a bordo, la

    mayoría eramos estudiantes de bachillerato durante un viaje de estudios, el hèroe que

    nos salvó fue Nam Yoon-chul, nuestro profesor de 35 años que estuvo ayudando a

    decenas de alumnos a ponerse a salvo antes de morir engullido por el agua, todavía

    estamos aterrorizados y recordando a nuestro profesor.

    El país indignado por cómo las autoridades han gestionado el rescate, llora en

    cambio a Nam.El profesor se quedó en el barco hasta el final, ayudando a sus alumnos

    a escapar e hizo todo lo posible por ponernos a salvo incluso cuándo ya estaba

    prácticamente sumergido en el agua, cuándo logré escapar el profesor estaba

    totalmente sumergido en el agua, fue la última vez que vi al profesor.

    Era un profesor querido por todos nosotros, su lema era ‘Ama a los estudiantes’, un profesor amable, sin duda una gran tristeza me reconcome... Tanto a mí como a mis compañeros.

    http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/profesor-heroe-hundimiento-barco-sewol-corea-sur-3254109

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  10. DOLOR MARÍTIMO

    A bordo de un carguero chino eramos doce tripulantes, llevábamos desaparecidos desde el lunes, tras una colisión con un porta-contenedores que hundió nuestra embarcación cerca de Hong Kong. El impacto fue lo peor en esa experiencia. Aunque lo que más sufrimos todos los tripulantes fueron las consecuencias físicas y psicológicas por el miedo, los golpes, la sangre y el olor a combustible, que provocó un mareo generacional a todos los náufragos.
    El impacto se produjo cerca de la isla Po Toi , al sur de Hong Kong. Así fue publicado por un responsable después de que me rescataran. En ese mismo articulo periodístico se cuenta cómo un barco pesquero me rescató tras sufrir heridas en las manos, en las extremidades y con una insolación. En ningún momento en mi vida he tenido tanta angustia ni tanta aversión a nada ni a nadie. El corazón me latía a cien por hora, ese miedo me provocaba incluso mareos y en algún momento me llegué a desmayar.
    Aunque tuve la suerte de que ese barco pesquero me rescatara, los equipos de rescate siguieron buscando a mis once compañeros con más barcos y helicópteros, pero fue en vano. Ya que lo único que encontraron fue la mancha de petroleo que dejó el barco en el que yo viajaba cuando se estrelló.
    El motivo por el cual este carguero se estrelló fue por la densidad del tráfico de las aguas de Hong Kong, ya que es uno de los mayores puertos del mundo. Cientos de barcos, desde sampanes de madera hasta cargueros gigantes, surcan a diario sus vías marítimas.
    Una vez pasó mi calvario leí en el periódico que en esa misma zona donde yo estuve a punto de perder la vida, hubo una colisión entre un ferry y un barco muy rápido que dejó la friolera se treinta-y-nueve muertos en el mar.



    http://www.eltiempo.com/mundo/asia/once-desaparecidos-al-naufragar-un-mercante-en-hong-kong_13933955-4

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  11. RUTA INESPERADA


    Yo siempre había sido un hombre de mar, me encontraba más cómodo en alta mar que no en tierra. Nunca había tenido miedo al mar ni a sus furiosos temporales, ni nunca me había preocupado por naufragar o morir, es más, aunque nunca lo decía creo que mi sueño era poder morir en el mar.
    Gracias a mi pasión por el gran azul, ingresé en la compañía Big Sailor, una multinacional americana de transporte marítimo de mercaderías. Llevaba ya 10 años trabajando como capitán del buque emblema de la compañía, el Free Sail, y esta era la primera vez que me embarcaba en la complicada travesía de cruzar el Atlántico desde el Golfo de México hasta la punta más al sur de África.
    No me daba miedo esta nueva ruta, sino que me excitaba; pero lo que nunca me hubiera imaginado era que al décimo día de navegación una ola de quince metros envestiría al carguero y lo partiría por la mitad dejándolo encallado en una gran playa de la isla de Lanzarote.
    El cinco de enero de 1994 zarpamos de un pequeño puerto de Hawaii, listos para cruzar el Atlántico con el Free Sail cargado hasta arriba de material de construcción, ropa y algunos electrodomésticos.
    Desde el primer día hubo mal tiempo y mala mar, pero al décimo día de navegación, en medio de la noche, una gran ola embistió al carguero por estribor y lo dejó totalmente escorado a babor.
    Todo ocurrió muy rápido, yo solo recuerdo ver la gran ola, y minutos después, estar en la cabina de mando, perdiendo el equilibrio y muy mareado.
    Conseguí abrir la puerta del puente de mando y salir fuera con algunos oficiales que se encontraban conmigo en el puesto de mando. Alcanzamos un bote salvavidas, nos metimos dentro de un salto y lo dejamos caer al agua.
    Todos perdimos el conocimiento al caer al agua dentro de la barca de madera, y no nos despertamos hasta dos días después. El primer día de los tres a la deriva fue el más duro, ya que debido al miedo y a la tensión discutimos mucho entre los cuatro hombres que eramos en la pequeña embarcación. Al final encontramos la solución en dejar de conversar, ya que debido al cansancio y a la sed cualquier tema de conversación que se intentaba sacar creaba discusión.
    Casi no recuerdo los dos primeros días de navegación sin rumbo, pero el primer recuerdo claro que tengo es la agitación que creó la visión del crucero canario la mañana del tercer día. También recuerdo como las lanchas de salvamento del crucero nos recogieron y subieron a bordo del barco canario.
    Al cabo de una semana ya me encontraba en plenas condiciones, y fue entonces cuando me explicaron que el barco se partió por la mitad, y la mitad de proa apareció en una playa de Lanzarote, ya la de popa totalmente hundida cerca de las costas de Marruecos.
    Como he dicho, soy un hombre de mar, y por eso al mes de recuperación volví como capitán del nuevo barco insignia de la compañía, el Sea Freedom.

    http://economia.terra.cl/doce-desaparecidos-en-naufragio-de-un-mercante-en-hong-kong-oficial,949c2ac8c5ac5410VgnCLD200000b0bf46d0RCRD.html

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  12. ATENAS, GRECIA (05/MAY/2014)

    El día 5 de mayo cuando paso el naufragio yo estaba allí presente era uno de los inmigrantes que iba a bordo de aquel yate y presencie como poco a poco la gente iba cayendo al mar, y me empecé a preocupar y asustar por mis compañeros que iban a bordo para que no les pasara nada, pero no sirvió de mucho ya que en total murieron unas 22 personas, entre ellas 4 niños.

    Nuestras embarcaciones habían tratado de llegar a suelo griego cuando de repente el yate se comenzó a hundir y empezamos a naufragar antes del amanecer frente a las costas de la isla de Samos, cerca de las costas turcas.

    En ese momento todos estábamos muy preocupados por nuestras familiares, amigos, etc. Que iban a bordo porque no sabíamos que hacer estamos asustados, hasta que llego la Guardia Costera de Grecia.

    Los que viajábamos en el yate éramos unas 60 y 55 personas que partimos desde Turquía a Grecia para buscar una vida mejor para nuestros familiares y nosotros mismos.

    La Guardia Costera griega nos comunico que fueron rescatadas 36 personas: 32 hombres, tres mujeres y un niño. Dos de ellos, un hombre y el niño, fueron trasladados por aire a un hospital.



    Enlace : http://www.informador.com.mx/internacional/2014/526357/6/mueren-22-inmigrantes-en-naufragio-en-grecia.htm


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  13. El diario de un pescador

    10, de marzo a las 5.00
    Hoy día 10, como cada día voy apuntando en mi diario todo lo que va pasado. Te llevo encima supongo que porque siempre intento pensar en tierra, por si no lo había mencionado soy pescador y estoy abordo del pesquero Santa Ana, es de 35 metro de eslora. Pero ese no fue siempre mi sueño... no es agradable tener los pies en una superficie blocando sobre un mar, a veces ese mar es inmenso tan grande como el pacífico, en mis pies sobre tierra firme, en mi familia, en mis hijos, siempre es un peligro viajar pero yo lo hago por ellos.
    10, de marzo a las 5.30
    Cada vez oscurece más y más. Están surgiendo problemas, hay una tormenta que nos desvía de nuestro rumbo, me estoy empezando a preocupar, se que no es nada, que conseguiremos tomar nuestro rumbo o eso intento decirme para seguir adelante. Estamos cerca de la isla de Erbosa.
    10, de marzo a las 9.00
    Están empezando a pasar cosas inesperadas. La tormenta nos ha hecho chocar contra la costa, nos hemos quedado encallados en una piedra por la parte de popa. Se esta empezando ha hundir, al parecer el pesquero ira apoyándose al fondo marino sobre el costado de babor. Solo pasa por mi mente a mis niños, a mi hermosa mujer. El agua ya esta tocando mis pies, soy el único superviviente en estos momentos, el capitán junto con todos los pesqueros están muertos, intento pensar en que algún milagro me salvara pero como creer en un milagro ahora. El agua llega a mis rodillas, cada vez sube con mas rapidez, no se que hacer… Cada segundo mi desespero es mayor. …
    Querido diario, ya no se que hora es solo se que estas son mis ultimas líneas. El milagro no sucederá si yo no lo inicio, he decidido coger algunos aparejos de pesca, que había en el camarote donde me estoy refugiando, y los atare a mi ropa; lo que haré será utilizarlos para ir engarzarme a lo que encuentre cuando me tire por la ventana. Hay poca altura y es mejor que ir muriendo lentamente ahogado en un humilde camarote. Si este diario es encontrado y no salgo con vida de esta terrible situación, solo decir que amo a mi familia.

    http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/04/06/galicia/1396800883_065142.html

    María Granja/ 4t A

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  14. NOCHE EN EL OCÉANO

    Estuve preparándome para partir hacia Florida para poder entrar en Estados Unidos. La ruta por la que íbamos a navegar era una ruta de la mafia caribeña del tráfico de personas. Iba asustado pero tenia qué llegar a Estados Unidos para ganar dinero para mi familia.

    Una vez que subí abordo me tranquilice un poco, ya que no iba solo, es más habían más personas abordo que en mi aldea, calculo 140 personas. Pasamos una noche con un fuerte oleaje pero nunca llegue a pensar en lo que acabaría pasando. A la noche a las 22:56 el barco se volcó a causa de una ola de tamaño considerable, no me lo pude creer que me estuviera pasando eso a mí. Muchas personas murieron ahogadas por las personas que tenían encima, ya que el barco iba inmensamente abarrotado de gente, yo por suerte pude salvarme y me quede nadando alrededor del barco.

    Las unidades Bahamenses no tardaron en llegar, al parecer estábamos a 16 kilómetros de las costas Bahamenses. La Fuerza de Defensa Real de Bahamas nos trasladó a una isla bahameña (New Providence). Una vez allí nos empezaron a interrogar a los 130 supervivientes. Me arrepiento de haber emprendido este viaje pero me vi obligado como un soldado asesinar por su país.


    Àlex Fernández López

    http://internacional.elpais.com/internacional/2013/11/26/actualidad/1385505795_124653.html

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  15. El 12 de abril de este año se conmemoró el centenario del naufragio del Titanic y todos los medios del mundo le dedicaron un emotivo recuerdo. Las circunstancias de mi hundimiento han convertido al Titanic en un mito inolvidable. De hecho, si las catástrofes tuvieran categorías, la del célebre transatlántico de la naviera White Star sería el punto de referencia de los dramas imborrables. Es un hecho. El Titanic ocupa la cúspide de la particular mitomanía que generan las tragedias en el mar y es frecuente suponer que mi hundimiento constituye la mayor tragedia marítima de la historia. Pero no es así, ni de lejos.

    Yo era un lujoso crucero civil diseñado para viajes de placer, pensado para albergar a 1.880 personas entre tripulantes y pasajeros. En mis travesías en tiempo de paz pasó por España, pero en 1936, al comienzo de la guerra civil española, trajo hasta aquí parte de la Legión Cóndor y material bélico para los nacionales.

    Apenas tres años después, en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, fue reconvertido en buque hospital. Hizo este trabajo en las campañas de Polonia y Noruega para luego dirigirse a la mayor bahía del Báltico, en Szczecin, Polonia, Allí lo convertirían en residencia de entrenamiento de la gran base germana de instrucción de guerra antisubmarina ubicada en aquel lugar. Le añadieron unas ametralladoras antiaéreas sin que ese detalle lo convirtiera en un barco de guerra. Y así pasó mi tiempo, con más pena que gloria, hasta enero de 1945, cuando a los alemanes les llegó la hora de abandonar el frente del este empujados a sangre y fuego por el avance soviético. Todos los buques germanos disponibles en el Báltico, mil cien contando botes y pesqueros, fueron destinados a la evacuación. Entre los barcos de mayor desplazamiento se encontraba el Wilhelm Gustloff, que fondearon en el puerto de Gotenhafen, hoy Gdynia (Polonia), a unos30 kilómetros al norte de Gdansk, una zona que había sido ocupada porla Wehrmacht en 1939.

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  16. NAUFRAGIO DE MAS DE UN AÑO

    Un día de diciembre de 2012 salí a pescar con mi ayudante Ezequiel Córdova Ríos, donde partimos de Chiapas, Mexico. Estando en alta mar el motor de nuestra embarcación se averió y nos quedamos sin possibilidades de comunicarnos con tierra para pedir socorro. Así fue como empezó mi supervivencia en el mar.
    Semanas mas tarde mi ayudante Córdova Ríos murió. Teníamos alimentos pero el los vomitaba porque estaban crudos. Poco a poco fue falleciendo hasta que murió y tuve que lanzar el cadáver al mar. Me moria de hambre, pero en ocasiones encontré varios peces y tortugas con los que podía alimentarme con su carne y bebía algo de la sangre de las tortugas. En los días de lluvia acostumbraba a beber el agua que caía y en los momentos en los que no tenia nada para beber, bebía mi propia orina.
    Meses mas tardes llegué a una isla y lleve el barco a nado hasta la orilla y me dormí en la playa. Me despertó el canto de los gallos. Al lado había otra isla donde vi a dos habitantes y empezé a agitar los brazos para que me vieran. Me recogieron y uno de ellos fue a la isla principal del Salvador para avisar del hallazgo y despues fui trasladado al hospital San Rafael. Y así acabo mi naufragio de mas de 13 meses.

    Alex Francisco Tinaya

    http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/19/actualidad/1392777612_011761.html

    http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/21/actualidad/1395372304_019693.html

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  17. Naufragio de Sewol

    Ya han pasado dos semanas tras el naufragio de Sewol, con mucha surte soy uno de los 174 rescatadas, pero he perdido a mis mejores de mi vida, todo por unas evacuaciones inexistentes y unas torpes tareas de rescate. Este día creo que será el mas inolvidable de mi vida.
    Era un jueves, iba con mis mejores amigos, en que decidimos hacer un viaje a la ciudad de Jeju. A las diez empezó el bordage, nosotros fuimos a dejar el equipaje a la cambra, luego hicimos una serie de cosas.
    Cuando faltaban pocas horas para llegar al destino, notamos que el barco empezó inclinarse y así cada vez mas. En ese momento la primera información que llego a la cabeza de todas fui que el barco se iba a inundarse, en ese momento sonó por los altavoces la voz del capitán del barco que decía, que ya había enviado la señal de emergencia al puerto de la ciudad de Jeju y que muy rápido llegaría el equipo de rescate para salvarnos, y dijo que nos quedáramos quietos sin hacer nada, por cuestiones de pensamiento de las personas coreanas, que no podían contradecirse de una orden de una persona considera superior a ellos, así que la mayoría de los pasajeros se quedaron con la orden de no hacer nada. El capitán tuvo a bien no evacuar a nadie y escaparse %El primero.
    Así estuvimos hasta que el barco se inclino totalmente, viendo a mucha gente como se caían en el mar, yo me agarre de una barandilla, no se cuantas horas pasaron hasta que llego a rescatarme.

    Songxiang Pan

    http://www.lavanguardia.com/lectores-corresponsales/20140505/54407461949/sewol-naufragio-tradicion.html
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  18. Hola me llamo Sheri soy enfermera en el barco de Wilhelm Gustloff el dia 30 de enero de 1945 mi vida cambio. Ese dia estábamos pereparando la fiesta de subida de Adolf Hitler al poder en Alemania. Pero en pocos minutos todo cambio. En el horizonte aparece el barco d unión soviética y han muerto todos aquellos que yo curaba y conocía y yo por suerte o no me he quedado viva.

    Todo cambio cuando Hitler hizo oficial el inicio de la II Guerra Mundial. Aquella mañana del 1 de septiembre de 1939, se dirigió mediante un discurso a multitud de buques para ordenarles servir de apoyo a las Fuerzas Armadas convirtiéndose en barcos hospital. Es cuando subí al barco y no baje.
    Recuerdo perfectamente cómo fue aquella noche. A las 23:00 en punto, hora de Moscú, el submarino se colocó en posición de disparo. El S-13 se acercó a unos 1.000 metros del Wilhelm Gustloff. El S-13 ha hecho tres impactos mortales. El primero impactó sobre la proa, provocando el cierre de los mamparos de seguridad que evitaban que el barco se fuera a pique. En un suceso similar al acaecido en el Titanic, miles de personas se quedaron aisladas en la sección delantera del barco, ahora sellada, sin posibilidad de subir al exterior. Estaban condenadas a morir ahogadas.El segundo torpedo, por su parte, estalló en la piscina interior de la cubierta más baja del Gustloff, la cual se había vaciado para que se acomodaran en ella varias decenas de enfermeras auxiliares de la marina. «La mayoría de las víctimas ni siquiera debió de oír el estruendo. La muerte les sobrevino en el barco de la forma más fácil, las sorprendió mientras dormían», completa Schön. Finalmente, el tercero chocó contra la parte trasera del barco, mientras que el cuarto no llegó a salir, debido a un fallo mecánico, del S-13.
    Mientras la gente buscaba desesperadamente en la cubierta superior del Gustloff alguna posibilidad de salvación, muchos seguían luchando en el interior del buque contra un destino horrible; yacían heridos o aturdidos por los gases de las detonaciones, en los camarotes, por los corredores y en las salas, estaban tirados, tumbados en el suelo o corrían desesperados de un lado a otro. En pocos minutos los botes se acabaron a pesar de que aún quedaban miles de mujeres, niños y hombres a bordo de este ataúd de metal. En ese momento la desesperación se hizo todavía más palpable mientras cientos y cientos de personas trataban de aceptar el cruel destino que les esperaba en aquellas gélidas aguas y yo con ellas no puedo explicar el miedo que tenia la gente en sus caras.
    El barco no tardó mucho en irse al fondo del mar llevandose consigo a todas esas almas en su interior.
    http://sevilla.abc.es/archivo/20130622/abci-gustloff-titanic-nazi-201306212100.html

    Petro Yaremko

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  19. Después de meses de ahorrar para irme a Florida, me propusieron un puesto de trabajo. Me parecía una coincidencia, pero en esos momentos no me ponía a pensar en “tonterías” que después me harían pasar un mal trago.

    Era un puesto de ensueño, ya que siempre he vivido en la miseria. No me podía creer que me hubiese tocado y por el entusiasmo se me quitó la serenidad de un día para otro. Yo soy jamaicana, y para nosotros, Estados Unidos significa bienestar.

    Sin dilación me presenté el día acordado al lado de la costa y me encontré con cinco mujeres, una de ellas tenía sólo quince años, al mismo tiempo había ocho hombres. Todos comentaban que les habían propuesto un puesto de trabajo y entonces empecé a sospechar.

    La mayoría éramos jamaicanos, pero también habían haitianos. Entre los hombres apareció uno en particular; dijo que si no hacíamos movimientos extraños llegaríamos a Florida antes del amanecer. Todos les hicimos caso ya que no había otra posibilidad.

    Mientras estábamos en alta mar empezaron los movimientos bruscos en la barca ya que era un bote muy poco estable, una de las olas nos llevó a volcar. Muchos estuvimos sujetos al casco del bote y tras el paso de los minutos, me sentí culpable, posiblemente moriría y al mismo tiempo no podría a ayudar a mis compañeros. Me sentí egoísta al ver como los demás se dejaban llevar por la corriente y yo no podía hacer nada por impedirlo. La única fuerza que tenía era el instinto de conservación, de lo contrario, yo también me habría dejado llevar. Sólo teníamos una cosa que perder, el deseo de llegar a Florida, nuestra vida ya no era importante. La embarcación iba avanzando en línea recta y por suerte ya estábamos cerca de Miami Beach. Hubo unas cuantas víctimas y los demás fuimos rescatados por los guardacostas que acudieron a rescatarnos.

    Eric C.

    http://internacional.elpais.com/internacional/2013/10/16/actualidad/1381956434_511827.html

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  20. No hay rastro de mis dos amigos portugueses y estoy preocupado, estamos en una situación muy límite. Desaparecieron a 20 millas de la costa asturiana el pasado jueves del pesquero “Mar Nosso”, la mañana del sábado han reanudado la búsqueda pero no los encuentran, erámos 12 hombres: seis portugueses, cinco gallegos y yo, el único catalán. En la tercera jornada participarán helicópteros y el buque Alonso de Chaves.

    Nos hundimos el jueves al mediodia, fue como una pesadilla en vivo. Se dió la vuelta y nos empezamos a hundir, estabamos muy aterrorizados, el agua estaba muy fria y trague mucha agua amarga. En una balsa que se quedó a flote conseguimos coger mantas y provisiones. No había muchas, y para todos no aguantaba lo suficiente, así que lo que hicimos fue repartir la comida, pero era muy poco por persona y teniamos bastante hambre ya que no comimos.

    A los dos dias llegamos a tierra y empezaron a buscar. Al final del dia nos dijeron una mala notícia, uno de nuestros amigos murió en el barco ahogado.

    Fuimos siete supervivientes y me impactó ver dos cadáveres, por la tarde nos comunicaron que encontraron otro. Nosotros, destrozados, sin poder aguantar las lágrimas, en el hospital esperando para que me dieran el alta para ir a la busca de mis dos amigos. Para esclarecer las causas que motivaron el naufragio, la Capitanía de Avilés pondrá en marcha una investigación esta próxima semana, nos pidieron que les explicaramos como sucedió lo ocurrido y se lo contamos. En estos momentos estamos los siete buscando a nuestros dos amigos con la esperanza de que sigan vivos.

    Enlace notícia: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/04/18/galicia/1397840855_090527.html

    Joel Defez Hernández. 4º ESO B

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  21. MEMORIAS DE UN SUICIDA

    ERA VIERNES, concretamente las diez de la noche. Recuerdo perfectamente la hora porque fue el momento en que decidí subir en ese infierno a los que mucha gente le llama infierno. Éramos dos embarcaciones decididas a llegar a las islas griegas desde el tan horroroso Turquía para poder recibir una segunda oportunidad para asoler tan deseado objetivo, conseguir nueva vida en Europa.

    Miré una vez más hacia atrás para despedirme, o más bien escupir en esta tierra maldita. A mí me tocó viajar en la embarcación pequeña (consistia en un yate de 10 metros y yo iba en una balandra de 2 metros). En este viaje por suerte no iba solo, en la pequeña balandra me acompañaba mi mujer y dos hijas juntamente dos amigos más: Yassin y Mohamed.
    La travesía hacia la salvación comienza y no con muy buen pie, el barco se talambeaba demasiado. Creo que el que dirigió el viaje tenia pocos conocimientos de navegación, ya que a causa del oleaje que produce el yate, la balandra parecía una peonza. No se si fue cosa de los nervios o que mi cabeza pero dejé de sentir el constante movimiento del navio. Miré mi reloj, eran las doce y toda la embarcación estábamos con mucha hambre. Nos prometieron comida a partir de las doce, pero solo apareció un hombre con pintas de ricachón, de esos que oí tanto hablar y que me prometieron que podría llegar a ser algún dia si iba a Europa. El hombre nos dijo que no traerían comida ya que nos encontábamos a menos de una hora de Grecia, pero era mentida, nunca llegaríamos a Europa.

    Nos acercábamos a la una de la mañana, el sentimiento de hambre había sido sustituido por un terrible sueño, pero pronto desapareció cuando oí un terrible sonido parecido a un encontronazo. Me sentía aterrado, pero no por mi propia vida, que va, mi vida no vale nada comparada con la única razón que hacía que en Turquía aguantase el día a día, mi familia. Los desperté de la forma más veloz posible y les dige que saliesen para avisar a los del yate y que los recogiesen mientras yo, con la mayor rapidez que había ido en mi vida, fui a despertar a Yassin y Mohamed. Por suerte para mí ya estaban despiertos y listos para hacer una carrera hasta la salida. Corrimos todo lo que pudimos para salir hasta el exterior. La imagen era horrible. La gente saltaba del yate al mar, el yate se hundía. Olvidé el yate por un momento cuando recordé a mi familia, << dondé está>> era la pregunta que me recorría por la cabeza. Sentí una angustia en el pecho, debían de haber saltado seguramente, no tenía elección. Me tocaba saltar.

    Empecé a nadar, se disipaba ya la costa, pero esa imagen de felicidad se desbanecía al oir tantos gritos y sollozos, esa era mi gente, no la podía dejar ahí. Con todas las fuerzas que me quedaban, chillé y todo el mundo se giró, les grité que me siguieran, que había visto tierra. Fue curioso, cuando en ese momento se me ocurrió la expresión de no hay moros en la costa, aún. En nuestro intento por luchar contra el feroz mar, vimos como se acercaban luces por el mar, helicópteros, estabamos salvados. Empezaron a tirar flotadores y salvavidas mientras arrojaban escaleras para que subiéramos. Conseguí subir, pero no antes de dejar subir a los demás, merecen vivir antes que yo. Subí y llegué a tierra griega el último, mi familia no estaba. Desde ese momento hasta día de hoy siento un vacío en el interior, por eso quiero dejar este relato como última voluntad, me dirijo hacia mi família. Espero que esto lo lea alguien algún día.

    Pablo Pérez Ordóñez 4ºB

    http://www.rtve.es/noticias/20140505/menos-22-muertos-naufragio-dos-embarcaciones-clandestinos-grecia/933003.shtml

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  22. Yo había perdido el contacto con el mapa de información de vuelo: Mi número de vuelo es MH370, la hora actual es 2:40h, y he perdido el contacto con el centro de control. Al principio yo estaba en la dia 8 Beijing en 6:30h llegaron a Beijing, que era de aviones de fuselaje ancho bimotor más grande del mundo. Pero yo estaba en la ruta de vuelo se estrelló en el mar, no llegó a tiempo.

    Y hay 239 personas en el mi avión, incluyendo 154 personas chinas. Son porque me caí en el Océano Índico meridional, mientras que la pérdida de la vida ( aviones no tripulados sobrevivió ). Sus seres queridos porque he perdido a sus seres queridos, amigos, amantes…

    En este momento en Australia, Malasia, China 3 partes a la Canberra reunión ministerial para discutir determinados sitios de búsqueda de empleo perdió mi transición laboral y una nueva fase de búsqueda de las negociaciones. Han estado buscando durante mucho tiempo en la zona de los alrededores, ya están listos para navegar bajo el agua sigue buscando MH370 ir bajo el agua de encontrar. Hay ocho aviones militares 11 barcos que participan en la búsqueda de mi cuerpo.

    Medios de comunicación australianos dijeron que el Costa encontrado objetos como "restos aparente". Buscar australiano Malaysia Airlines Vuelo 370 Centro de Coordinación Conjunta, dijo en un comunicado 23 horas, Departamento de Policía de Australia Occidental informó de 10 millas al este de la oficina Augusta encontró que la dirección de las olas hacia las tierras orilla presuntos objetos, y fotos han sido enviados a la Australian Transport Safety Bureau para el análisis para confirmar el que es mi curpo o no.

    Estoy a la espera de su rescate en el sur del Océano Índico, creo que probablemente me he encontrado un asiento, pronto me van a encontrar. Pero hasta ahora, "el atún rojo" Vehículo Submarino oso zona núcleo bajo el agua. Tarea de búsqueda ha terminado más de 80%, pero no encuentro mi cuerpo.
    Lifen Zhu 4t B
    http://www.elmundo.es/t/av/avion-desaparecido-malaysia-airlines.html

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  23. La peor de las tinieblas

    Había echo una temeridad. Todos lo sabíamos y aun así preferimos arriesgar que quedarnos parados esperando una muerte lenta en nuestro pais. Íbamos más de la cuenta en el barco y las condiciones que se daban eran favorables para que el barco naufragara. Nuestro destino era Italia, creiamos que un pais europeo podria ser la solución a nuestros problemas de condición de vida.

    Yo, gracias a la suerte, he salido vivo de todo este altercado y me alojo malamente en un sobrepoblado centro de acogida de immigración en Lampedusa. Ahora mismo están en una misión de recogida y rescate de cadáveres, lo que más me horroriza es que entre todos nosotros había un montón de niños pequeños y mujeres embarazadas. Salimos en las noticias de todos los canales de televisión y constantemente llegaban guardacostas con información del suceso. Por lo visto los cadáveres cubrían el mar y no parecía haber rastro de supervivientes.

    Todos los vivos estamos aquí, osea una pequeña minoría.

    A pesar haber sobrevivido y haber llegado a mi destino, no me siento bien. Es más, ahora estoy en las peor de las tinieblas.

    J.C.P
    4tB

    http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/inmigrantes-muertos-naufragar-frente-isla-italiana-lampedusa-2713189

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  24. Mi Naufragio

    EL MIÉRCOLES, me estaba dirigiendo al puerto para subirme en un transatlántico, iba con estudiantes de instituto. Cuando estábamos embarcando me di cuenta de que había más gente de la normal para poder entrar al barco pero al parecer nadie dijo nada. Nos dirigíamos hacía la isla de Jeju, cuanto llevábamos unas 3 horas el barco se comenzó a tambalear de un lado a otro hasta que el barco se derrumbo hacía un lado y volcó.

    El tiempo que estuve en el mar muriéndome de frio parecía que me estaban clavando un millón de agujas por todo el cuerpo, menos mal que al cabo de unos cuantos minutos pude subirme a un trozo de mesa que estaba flotando, de repente escuche a una mujer que pedía auxilio porque se estaba ahogando con su bebe. Intente ir a rescatarla pero un hombre la consiguió agarrar antes y subirla a el trozo de madera en el que él estaba.
    Después de no se cuanto tiempo empecé a escuchar unas hélices de helicóptero que se estaban ha cercando hacía donde se había hundido el barco. Después de avistarnos el helicóptero hizo una llamada para que vinieran mas refuerzos para poder rescatar a la gente. Pasados unos 20 minutos empezaron a llegar y llegar helicópteros y lanchas de rescate para poder ayudar al máximo numero de personas posibles.

    Cuando me subieron en la lancha estaba completamente congelado de frío me tuvieron que tapar con mantas para no sufrir una hipotermia, de camino a tierra estuve hablando con la señora del bebe para ver si se encontraba mejor. Estaba bastante bien un poco asustada por lo que había pasado pero por todo lo demás estaba perfectamente. Cuando llegamos a tierra habían un montón de cadenas de televisión para poder grabar lo máximo que pudieran para poder informar de lo sucedido.
    Estuve preguntando si alguien sabia lo que había sucedido y al parecer el barco había chocado
    contra un arrecife.

    Al siguiente día me puse a mirar las noticias y estaban dando las estadísticas de las personas que viajaban en el transatlántico, viajaban 475 personas cuando solo podían entrar 350 personas, 277 personas continúan desparecidas y por ahora solo 179 personas han sido rescatadas.

    Alejandro Rodriguez Perotti 4t B

    -http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/16/actualidad/1397625671_828578.html

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  25. Mi Naufragio


    Este lunes por la noche se revolcó el barco en el que iba hacia las costas de Florida éramos unas ciento cuarenta i uno pasajeros. Cuando el barco se revolcó, habíamos empezado a aferrarnos al casco y al mástil de la nave durante horas, hasta que no recuerdo mal era un martes, vinieron las autoridades costeras de Bahamas y Estados Unidos.

    La nave medía unos 12 metros, había encallado a unos 16 kilómetros de distancia de Cayo Staniel, Bahamas, recuerdo que cuando vinieron a rescatarnos los primeros dias no podían acercarse por el mal tiempo que hacía, por eso el rescate se prolongó hasta el martes por la tarde. Recuerdo que cuando estábamos a salvo vi que los guardacostas habían logrado recuperar tres cuerpos y solo rescatar a 13 personas, yo incluido.

    Recuerdo que la mayoría de los rescatados fuimos trasladados a la isla bahameña de New Providence, y nos dijeron a todos que cuando culminen las investigaciones sobre el accidente, seremos deportados a Haití.

    Ion Pisarenco 4ºB

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  26. Llevamos dos días de viaje, con un transbordador con 475 personas a bordo, la mayoría de los pasajeros son estudiantes. Después de comer me he echado a la cama, he empezado a leer un libro, y a los 20 minutos me dormí.
    Me desperto un ruido muy intenso de los estudiantes, cuando salí del camarote vi a la gente asustada, llorando decían: “ nuestro barco está hundiendo”.
    Desde la ventana vi que era cierto. Tenía mucho miedo y no sabia que hacer. El agua fue mas rapida que las personas. Y en unos minutos senti que hay pocas posibilidades de supervivencia. Escuchaba como barcos y helicópteros intentan a rescatarnos. Pero no lo han conseguido.

    http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/16/actualidad/1397625671_828578.html


    Diana Gergaeva 4º B

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  27. Gerard Cabo Jose
    sufría de sueño revoltoso, por el ojo de pez de mi camarote entraba la tenue luz de la luna, que junto el es suave rumor de la placida mar que mecía con lentitud la nave, habrían dado las condiciones idóneas para inducir un placido sueño, sin embargo, ese no era mi caso.
    cansado de dar tumbos por mi minúscula cámara, salí a dar una vuelta, ya hacia varias noches que me deleitaba de profundos paseos por el exterior del barco, donde la brisa acariciaba y hacia estremecer cada rincón de mi cuerpo mientras que sobre mi cabeza se extendía el cielo mas estrellado que jamás había contemplado, el pulido casco de el Príncipe de Asturias, el buque insignia de la marina civil española, resplandecía ahora con el fulgor ámbar de los cuerpos celestes, aquel era un instante único.

    De pronto, la idílica calma se vio turbada por un estridente e ensordecedor sonido, seguido de violentas sacudidas por parte de la nave, mi cuerpo salto y golpeo contra todo tipos de superficies como si fuera un muñeco de trapo, sentí mis articulaciones crujir y mis huesos retorcerse, sentí un abrumador frío, y recobre parte de mi consciencia, la nave había escorado.

    Paladee el cobrizo sabor de mi sangre, en el ambiente resonaban las angustiadas suplicas de los supervivientes que suplicaban por sus vidas y lloraban a los muertos, que ahora flotaban inertes sobre las oscuras aguas.

    Ni el mismísimo Dante hubiera podido plasmar delirante horror que ahora se cierne sobre nosotros como la espada de Damocles sobre el falso adulador.

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  28. Estaba contento por viajar en barco ya que era la primera vez que lo hacía y me causaba una gran sensación, como cuando llegas el primer dia de cole y sientes curiosidad por todolo que ves, una sensación y una felicidad de las que luego me reinteraria y maldeciría el hecho de haberme subido a aquel maldito buque.

    Sin dejar de sentir ese miedo totalmente natural que se siente ante el peligro o la idea de una tragedia o cualquier tipo de complicación, Además en aquella ocasión viajaba totalmente solo sin nadie que me tranquilizara, ni siquiera una palmadita.
    Llegaron las 6 de la tarde y ya era hora de embarcar. Con los nervios metidos en los huesos me dispuse a hacer los trámites de embarque, recuerdo que me sentía muy nervioso y perdido ya que yo no viajaba mucho por lo tanto era un completo novato. Luego de pasar por varios controles y un par de scanners subí por la plataforma y me dirigí a mi camarote a deshacerme de aquellas maletas tan pesadas que yo mismo dias antes las había embutido de ropa con la absurda idea que me faltarian. Ahora que lo pienso solo me cambie de ropa 3 veces.
    Pase una gran estancia todo el tiempo que estuve en el barco.


    Kevin G. 4B

    http://www.laopinion.com/noticiasmundo/article/20140417/Una-terrible-tragedia

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  29. Aunque me resulte muy duro recordar todo lo que pasó, creo que estaría bien explicar cómo vivimos nosotros aquella catástrofe. Me llamo Liam, tengo 25 años y me encontraba en ese velero con 2 de mis amigos, Taylor y Thomas. Veníamos de Australia. Puleng y Masego eran sudafricanas; Ada, polaca, y por último Sinhué, Azeneth y Isis, egipcios.
    Todos nosotros nos encontrabamos allí para disfrutar de un agradable rato y observar el mar de Aqlit aunque después, las cosas se torcieron.

    La mañana de ese día, Taylor, Thomas y yo (a los demás los conocimos en el velero) nos levantamos en el hotel y los tres coincidimos en que el ambiente estaba un poco raro pero ninguno le dimos importancia. Después de comer fuimos hacia allí, donde conocimos a los demás. Finalizadas las presentaciones, todos nos subimos al velero y empezamos a navegar por aquel precioso mar.

    A medida que fueron pasando las horas, empezó a llegar hasta nosotros un aire bastante fuerte como con arenilla. Mis amigos y yo no le dimos importancia pero al ver las caras de los chicos de allí nos dimos cuenta que quizás era algo grave. Preguntamos angustiados que pasaba y una de las chicas sudafricanas, Puleng, nos explicó que parecía que se estaba levantando una tormenta de arena y que rezaramos porque no empeoraran las condiciones de aquella tormenta. Nosotros, quedamos muy asustados ya que era nuestro primer viaje a Egipto y no habíamos vivido nada parecido.
    Las horas pasaban y la tormenta cada vez se hacía más fuerte. Sinhué, Azeneth y Isis nos daban indicaciones de como colocarnos para que el velero no se desestabilizara, ya que eran los que más controlaban de barcos. Ada, la chica polaca, estaba todo el rato con su móvil intentando llamar a alguien para avisar de que corriamos peligro, pero era imposible, allí no había cobertura. Masego, la otra chica sudafricana estaba muy nerviosa por la fuerte arena que nos rodeaba y nos rozaba constantemente. El zozobreo del velero tampoco ayudaba mucho a que se relajara.

    Se hizo de noche y solo teníamos una pequeña luz, con la que apenas veíamos algo, cuando de pronto el barco se desestabilizó y Masego cayó al agua. Taylor, que es nadador, saltó a socorrerla pero no se podía ver nada. Por más que buscava no era capaz de encontrarla. Subió de nuevo al velero tras media hora de busqueda sin buenas noticias. De verdad había muerto ahogada una compañera del velero? Todos estábamos en shock, especialmente su amiga, Puleng. No podía parar de llorar. Yo intentaba consolarla aunque la gravedad de la situación, realmente, a mi también me estaba haciendo perder los nervios.

    Navegamos a la deriva toda la noche, creo que la peor de toda mi vida.

    Al día siguiente fuimos encontrados por un equipo de rescate de egipcios. Nadie era capaz de mostrar ninguna emoción, todos seguíamos en shock por la pérdida de Masego. Nos subieron a un barco más grande y nos dieron asistencia médica. A continuación, nos llevaron a Aqlit de nuevo, donde nos aguardaba la agencia oficial de noticias de Egipto, Mena. Nadie pudo abrir la boca.
    Afortunadamente todos los demás sobrevivimos, pero ninguno podía dejar de pensar en aquella pobre chica.

    http://www.lavanguardia.com/sucesos/20140508/54407720719/muere-una-turista-sudafricana-tras-el-naufragio-de-su-velero-en-egipto.html

    Laia Sánchez Sánchez 4º ESO B

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  30. http://www.lavanguardia.com/vida/20140508/54407684646/autoridades-mexicanas-hallan-a-nueve-cubanos-despues-de-naufragio.html

    Me es imposible no pensar cada segundo en lo ocurrido. Intentábamos llegar a Estados Unidos cuando todo ocurrio, sabiamos que imigrar no estava bien, pero teniamos que hacerlo. Me llamo Mariana y soy de Cuba alli vivia junto a mi marido Juan Carlos y mis dos hijos ya mayores Miguel y Luis Enrique, pero nuestra situacion economica era casi Nula. Ya hartos decidimos iniciar un trayecto hacia la tierra de oportunidades. Esa mañana me desperte un poco negitosa por el y trayecto, nos dirijimos a nuestra embarcacion junto a 4 amigos mas, llevavamos de todo. El trayecto iba viento en popa, todo tranquilo, despues de un dia de trayecto ya estava mas calmada, no estava ubicada por que parte de america del sud estavamos. Esa noche una tormenta asecho esa zona y las olas eran mas grandes que nosotros, yo estava agarrada a mis dos hijos para que no les pasara nada, intentavamos mantener el equilibrio en la embarcación pero las olas lo hacian casi imposible. Pasavan horas y la tormenta seguia cayendo ya estava amaneciendo, pero a causa de tanta lluvia era imposible, pero al final acabo todo. Seguimos nuestro camino a Estados Unidos, todos estavamos echo polvo y yo mas ya que no dormi desde que subi en este cacharro. Hacia el medio dia empeze a escuchar sonidos extraños producidos por el motor, pero nadie me quiso hacer caso, minutos despues senti como calor rozando mi espalda, y despues mi piel. El dolor era intenso, Luis Enrique estava asustado, y mi amado marido intentava acabar con las llamas que nos acechaban, pero era imposible. La barca ya parada empezó a girarse, pero nada extinguir las llamas, yo no podía creer lo que pasaba. Manuel, Ricardo y Francisco ( eran los amigos que estaban con nosotros) saltaron rapido al agua salvando sus cuerpos de las ardientes llamas, yo seguia inmovil mirando como Miguel ayudaba a mi marido a sacar nuestras proviciones. Escuche un profundo grito de dolor, al girar vi a mi hijo Luis enganchado cerca de las llamas, su cuerpo estava sudoroso y su mirada transmitia puro miedo, rapido intente desenganchar, el me chillaba: “ mi pierna!”, sentía mis manos y mi cara arder por el fuerte calor que hacían las llamas, al fin conseguí desengancharse y lo aparte de las violentas llamas. Cuando saltamos de la barca vi la pierna de mi hijo toda quemada, mis lagrimas no tradaron en salir. Francisco vio de lejos una montaña y rapido dijo que nadesemos hacia ahi, ayude a mi marido a seguir adelante ya que se hizo un profunda heridoa en su brazo. Al fin estavamos a salvo y al llegar a tierra un simpatico militar nos dio todo lo que necessitavamos. Doy gracias a dios por estra viva yo y mi familia.

    Karla Fabregas 4tB

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  31. Recuerdo que todo empezó cuando el istituto planeo una excursión a la isla de Jeju. Todos los de la clase estabamos ilusionados cuando nos dijeron que el día dieciseis de ese mes de abril visitariamos la isla. No estaba demasiado lejos pero la idea de perdernos un día de clase nos parecía genial.

    Llegó el día y todos los alumnos de tercer curso llegamos puntuales al puerto, lugar dónde quedamos con los profesores para coger el ferry que nos llebaría a nuestro destino. En el costado del ferry, al subir, vi la palabra “SEWOL” escrita con un color azul y un tamaño que permitían distinguir ese nombre a metros de distancia. Una vez a bordo, todos nos siutamos a la cubierta hecha de tablones, que de vez en cuando chirriaban a medida que los pisabamos y humedos por el mar. Todos estabamos entusiasmados con las magnificas vistas, las olas que rompian en espuma contra las rocas que aparecían a lo lejos, el sonido de las gaviotas deslizandose por el mar en busca de alguna presa comestible y las islas que se podían ver entre la niebla a unos pocos quilómetros. Quedaba poco más de una hora para llegar y entonces, ocurrió. Estabamos muy cerca de una isla llamada Jindo cuando sentimos un enorme golpe en la popa que nos depertó de esa tranquila visión. Algunos de mis compañeros cayeron al suelo por el impacto y entonces apareció el capitán que entre gritos de alteración y nerviosismo nos advirtió que entraramos rapidamente al buque. Minutos despues volvió para asegurarse de que permaneciamos en donde nos indico y para ordenarnos que no nos movieramaos de ahí por nuestra seguridad. Fuera, solo oíamos gritos, de miedo, de desesperación y algunas ordenes del capitán a los marineros. Nadie nos decía lo que pasaba aunque todos nos imaginabamos la situación mientras nos tranquilizabamos mutuamente diciendo que todo iba a salir bien. Entonces el barco se inundó de un silencio sepulcrar y al darnos cuenta, de agua salada. La desesperación se apoderó de todos. No encontrabamos al profesor. Empezamos a escarbar por la paredes. Mis dedos helados por la fría agua hacían lo imposible para abrir la puerta, romper la ventana o encontrar la salida de lo que se había convertido en una habitación clautrofóbica inundada. El agua ya me había cubierto todo el cuerpo. Mis compañeros, con la misma esperanza que yo golpeaban, rasguñaban y escarbaban las paredes. Despues de haber golpeado el visrio por enésima vez, deje de sentir los dedos y de pronto un dolor mortal me llenó mientras mis pulmones se vaciaban de oxigeno. Entonces me rendí y cerré los ojos. Los cerré para siempre.

    Ahora veo a mis padres llorando, desconsolados por la perdida de su unico hijo y yo sin tener la oportunidad de decirles, que ya descanso en paz.

    Mona Lazizi
    4to B

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